.
.
.
.
"Y en cuanto a ir de cocinero –aunque confieso que hay en ello considerable gloria, porque un cocinero es a bordo una especie de oficial- , no sé por qué, sin embargo, nunca se me ha antojado asar pollos, por más que, una vez asados, juiciosamente untados de manteca, y legalmente salados y empimentados, no haya nadie que hable de un pollo asado con más respeto, por no decir con más reverencia, que yo. A causa de las manías idólatras de los antiguos egipcios por el ibis a la parrilla y por el hipopótamo asado, se pueden ver las momias de esas criaturas en sus grandes hornos, que eran las pirámides."
"Finalmente, siempre me hago a la mar como marinero a causa del sano ejercicio y del aire puro que hay en la cubierta del castillo de proa. Pues como, en este mundo, los vientos de proa son mucho más dominantes que los vientos de popa (es decir, si no se viola jamás la máxima pitagórica)*, así, casi siempre el Comodoro en el alcázar recibe su atmósfera de segunda mano, procedente de los marineros del castillo de proa. Él cree que es el primero en respirarla, pero no es así. "
* Alusión, tan críptica como maloliente, al precepto de no comer judías por ser flatulentas.
.
.
.
.
.
.
.
"Y en cuanto a ir de cocinero –aunque confieso que hay en ello considerable gloria, porque un cocinero es a bordo una especie de oficial- , no sé por qué, sin embargo, nunca se me ha antojado asar pollos, por más que, una vez asados, juiciosamente untados de manteca, y legalmente salados y empimentados, no haya nadie que hable de un pollo asado con más respeto, por no decir con más reverencia, que yo. A causa de las manías idólatras de los antiguos egipcios por el ibis a la parrilla y por el hipopótamo asado, se pueden ver las momias de esas criaturas en sus grandes hornos, que eran las pirámides."
"Finalmente, siempre me hago a la mar como marinero a causa del sano ejercicio y del aire puro que hay en la cubierta del castillo de proa. Pues como, en este mundo, los vientos de proa son mucho más dominantes que los vientos de popa (es decir, si no se viola jamás la máxima pitagórica)*, así, casi siempre el Comodoro en el alcázar recibe su atmósfera de segunda mano, procedente de los marineros del castillo de proa. Él cree que es el primero en respirarla, pero no es así. "
* Alusión, tan críptica como maloliente, al precepto de no comer judías por ser flatulentas.
.
.
.
.
2 comentarios:
Buenísimo!,grande el humor irónico de Melville quien en su obra y desde ese lugar logra sin duda tocar temas de la existencia humana. Disfruté realmente la lectura literal de estos fragmentos, aunque también, -y de ahí la maravilla -, este señor, es uno de esos diablillos de la historia de la literatura que desafían la ingenuidad del lector, no?
Néstor: aprovecho también para desearte un productivo y luminoso 2009. Un beso
En el primer día de este, esperemos, luminoso año, me dediqué a releer un poco de Moby Dyck. Me resultó curioso encontrar estos irónicos párrafos que en anteriores lecturas se me habían pasado por alto. Ahí mismo encaja tu acertada observación: desafían la ingenuidad del lector. Bien por eso.
Y sí, esperemos que venga productivo y luminoso. ¿No será mucho, che?
Un beso.
Publicar un comentario